jueves, 5 de mayo de 2011

Historia de los cuentos folklóricos

Los cuentos folklórico tienen un origen remoto que desconocemos, antes de la época clásica de Grecia. Lo que vamos a ver a lo largo de este repaso histórico son los tres grandes recopiladores de cuentos folklóricos, que son: Perrault, Los hermanos Grimm y Hans Christian Andersen.
Comenzamos con el siglo XIX, donde Perrault fue una figura importante que vivió durante esta época. Perrault era un cortesano de la corte del rey Sol (Luis XIV de Francia). Perrault se encontraba entre los pedagogos que educaban a los hijos del rey Luis. Perrault era una persona muy culta y religiosa que veía mucho libertinaje en la corte.
Al rey le gustaba que le contasen cuentos cuando no tenía fiesta en palacio y con el paso del tiempo se pudo de moda que por las tardes se contaran cuentos.
Perrault se empezó a interesar por los cuentos y comenzó a recopilar información, cuentos cortos de colecciones, las historias que la nodriza contaba a sus hijos, las leyendas celtas… Con toda esta información publicó un libro que se llamo “Cuentos de hadas”, en este libro hay una serie de cuentecitos que ninguno lo inventó él, los sacó de la tradición aunque todas están adaptadas por él, ya que, quería que tuvieran un carácter moral y didáctico. Incluyó moraleja inventadas por él a cada una de las historias. Entre las historias que podemos encontrar están “El gato con botas”, “Cenicienta”, “Caperucita roja”
Un ejemplo de una de las adaptaciones que vimos en clase es el de “Caperucita roja”, la moraleja que Perrault inventó para este cuento es advertir a las jóvenes de los hombres, esto viene dado de la visión de libertinaje que Perrault tenía de las cortes y cree que es necesario advertir a las jóvenes. Todos los demás cuentos tienen también carácter moral y didáctico para, como hemos dicho anteriormente moralizar a la corte. La adaptación de Perrault yo nunca la había escuchado y mucho menos aun el significado que verdaderamente tiene el cuento de la “Caperucita roja”
En esta época también encontramos otros dos autores que se sitúan después de Perrault. Armand Berquín con el cuento “ El lobo blanco” que también lo hemos visto en clase y se asemeja mucho al cuento que todos conocemos como “La bella y la bestia”. Y Madame Genlis con “ La bella y la bestia”.
En Inglaterra encontramos a  John Newberry que editaba libros pedagógicos para niños, y que abrió una librería. Sacó antologías de cuentos folklóricos ingleses, el más famoso, “Little pretty pocket book”.
En España, tenemos a Iriarte y Samaniego. Iriarte se metía con los malos poetas (los que no respetaban las reglas básicas de la escritura). Las fábulas morales de Samaniego, están más encaminadas a los niños y fue un encargo del Seminario de los nobles. Era un libro de fábulas morales para educar a los niños que estaban en el seminario estudiando para ser curas.
En el siglo XIX nos encontramos con una situación completamente distinta. Nos centramos en Alemania, en la primera mitad se sitúa la corriente del Romanticismo ( Época de nacionalismos).
 Los hermanos Grimm eran filósofos que vivieron en la época romántica, en la que había mucho interés por lo propio, en este caso Alemania.
Dentro del nacionalismo alemán surge la necesidad de recopilar textos folklóricos de la literatura alemana para evitar que se acaben perdiendo. El interés de los hermanos Grimm era un interés meramente conservador dentro de una idea nacionalista.
Los hermanos Grimm se limitaron a corregir errores y añadir pocas cosas porque querías los cuentos tal y como eran. Cuando los publicaron vieron que había cuentos como “Caperucita roja” que ya se habían escrito anteriormente por Perrault. Ellos pecaron de ingenuos  por pensar que los cuentos serían de origen propio alemán. También tuvieron otros problemas, pensaban que eran para gente del pueblo pero tras la segunda edición recibieron quejas de padres nobles que pensaban que sus hijos estaban leyendo unos libros que no eran propios para ellos. Las ediciones pidieron a los hermanos Grimm que lo adaptaran un poco para que fuera adecuado para los niños y al principio no lo aceptaron aunque al final hicieron adaptaciones mínimas. En la tercera edición los cuentos fueron censurados.
Hoffman también fue un adaptador que publicó cuentos fantásticos que recogió del pueblo y los puso a su manera, sus adaptaciones no tenían ninguna intención excepto la artística (ej: Cascanueces)
En la segunda mitad del siglo XIX, en Dinamarca, se pasa al movimiento realista. Surge un personaje muy curioso que se llama Hans Christian Andersen que fue de los primeros recopiladores que tuvieron mucho éxito. La estatua de la sirenita de Copenague fue la primera estatua en Europa teniendo como referente al autor de un cuento.
Este autor escribe en plena época realista. Los folklóricos adaptados por él con su criterio personal y subjetivo, como es “ La reina de las nieves” o la “Sirenita”. La sirenita de Andresen es una versión totalmente distinta a la que yo no estaba acostumbrada a oír, bueno mejor dicho, nunca la había escuchado, siempre he creído que la sirenita era pues la que todos estamos acostumbrados a ver de Disney.
Andersen cuenta “ La sirenita” de la siguiente forma: La sirenita es una niña de 15 años obsesionada por el mundo de los humanos a la que su padre no la deja salir a la superficie porque dice que hay muchos peligros, el día que cumple 15 años sale a la superficie y ve que un barco a naufragado y rescata a un hombre del que se enamora. Como no puede decirle que es una sirena quiere convertirse en humana y va a hablar con su tía que es la hechicera del mar y su tía le da consejos para quitarla esa idea pero no lo consigue. Su tía la dice que solo puede ser humana si se cumple el objetivo por el que se hace humana y si no muere. Pero ella dice que sí, que no la importa, que ella se va a casar con el príncipe que es a quien rescató y su tía la dice que para tener piernas tiene que dar lo más valioso que ella tiene que es la voz y ella vuelve a decir que sí, y también la dice  su tía que como las piernas no son suyas cada vez que ande la van a doler muchísimo.
Cuando la sirenita llega la recogen de la playa y la llevan a palacio, se empieza a llevar muy bien con el príncipe, le empieza a contar las cosas él a ella. Un día el príncipe la dice que está esperando a su prometida y ella se va a hablar con su tía y su tía la dice que si mata a los dos se quedará viva y cuando va a hacerlo los ve tan felices que no los mata y al día siguiente se casa el príncipe y su prometida y la sirenita se convierte en espuma de mar.
Andersen escribe en general cuentos tristes y esto es debido a dos cosas: una es porque pertenece al movimiento realista y la otra es porque tiene un problema persona, Andersen era homosexual y en el siglo XIX esto era un escándalo social. Algunos de sus cuentos en los que podemos ver claramente un reflejo de lo que hemos dicho anteriormente son: “ El patito feo”, “ La sirenita”, “El soldadito de plomo”
El otro tipo de cuentos que escribe son los que el crea, los realistas que poseen unas características distintas a los comentados antes. El cuento más famoso dentro de este tipo de cuentos es “ La cerillera” que como no, también tiene un final triste, la niña muere de frio. Aún así, Andersen es el patrón de la literatura infantil y juvenil, y el día del libro se celebra en el día del aniversario de su cumpleaños.
Después de haber estudiado a todos los recopiladores y autores que hemos visto tengo que decir que los cuentos de Andersen no son mi debilidad, todos los cuentos que he leído de dicho autor son muy tristes y me gusta cuando leo algo o en nuestro caso cuando elegimos algún libro para los niños, me interesan más que sean cuentos bonitos con un buen final.

1 comentario: